Se nota que me gustan los caballos y he disfrutado como una enana,no? Estoy tan emocionada como los niños el día de Reyes...
Os voy a contar una anécdota:
El día que tuve a mi hijo Óliver en el Hospital de Laredo mi padre y mis hermanos iban y venian de la habitación...yo no sabía por qué y ellos no me lo querían contar (se hacian "los orejas") y todo era porque había un Picadero de Caballos justo detrás del Hospital!
Al final,¡Se fueron a montar!
Yo mientras tanto...ahí en la habitación con mi marido y mi madre haciendome compañía...con mi bebé en la cunita de al lado, con el cuerpo hecho trizas y con unas ganas enormes de irme con ellos!!jajajajajjajja
Después vinieron y me estuvieron poniendo los dientes largos contandome que fueron paseando por las marismas...por la playa de laredo...en ese momento les odie!!jajajajjaja
Jopé, pero que caballo más realista. Es genial.
ResponderEliminarBesos